En Francia, las opiniones sobre el juego están divididas por igual. Los ciudadanos son liberales con los casinos, pero también hay quienes se oponen a estos establecimientos. Las formas de juego (póquer, apuestas deportivas, carreras de caballos) están reguladas por la ley. Las máquinas tragaperras y la ruleta están prohibidas en Francia por su fuerte efecto adictivo y destructivo para la personalidad.
La invención de los teléfonos inteligentes ha sido un detonante para el desarrollo de los juegos de azar. Se han lanzado cientos de aplicaciones que permiten utilizar la funcionalidad de los casinos online sin restricciones. Las aplicaciones se pueden descargar para iOS, Android y Windows. Muchas empresas ofrecen la posibilidad de jugar en las páginas web. Francia es el séptimo país con mayor número de aparatos móviles. Más del 76% de la población posee un smartphone. Esto ha predeterminado el desarrollo de los casinos móviles en el país y el aumento del número de jugadores.
Francia es la cuna de muchos juegos de azar. Por ejemplo, la ruleta se inventó aquí en el siglo XVII. La versión francesa del producto se puede encontrar en muchos casinos del mundo. A finales del siglo XVIII, surge en el país un tipo de apuestas pari-mutuel. Este siglo dio al mundo la versión francesa del Blackjack.
Los establecimientos de juego se legalizaron a finales del siglo XX. Al mismo tiempo, el segmento comienza a ser regulado por la ley. En 1987, el gobierno nacional redujo el límite de edad para visitar los casinos a 18 años. Pronto se autorizó oficialmente la instalación de máquinas tragaperras en el país. Los establecimientos en tierra son omnipresentes en el estado. El mayor número de ellas está abierto en el sur. Los más populares son Le Lyon Vert, Deauville, la Barriere Enghien-Les-Bains.
Los establecimientos de juego virtual son ilegales en Francia. Los proveedores locales no pueden incluir en su funcionalidad nombres (máquinas, ruletas, etc.) prohibidos por la ley. Las empresas extranjeras pueden comprar 3 tipos de licencias de juego comercial, como:
La mayoría de los juegos de azar siguen siendo ilegales porque el gobierno los considera perjudiciales y peligrosos para el público. Los que deseen probar suerte en la ruleta, por ejemplo, utilizan los casinos en línea del extranjero. Muchas empresas francesas apuestan por el segmento de los juegos de azar y se apresuran a registrarse fuera del país. Atraen activamente a los clientes con numerosas bonificaciones. Entre ellos:
Los casinos en línea franceses autorizados por la agencia nacional del juego (ARJEL) tienen un alto nivel de protección, protegen los intereses de los clientes y no engañan a los usuarios. El número de lenguas es limitado: son el francés y el inglés. Las empresas prestan asistencia las 24 horas del día, resuelven situaciones conflictivas y ofrecen un asesoramiento completo. El software de estos sitios es suministrado por los principales desarrolladores de la industria: NetEnt, Microgaming, RabCat, Quickspin y otros.
Así, los casinos en línea franceses oficialmente registrados en el país tienen un número limitado de juegos legalmente permitidos. Para atraer a los clientes, utilizan bonos de bienvenida, ofrecen un alto nivel de servicio y protegen los intereses de los clientes.